La puta de Babilonia
ataca entre las sombras
de las almas jóvenes
sedientas de sexo húmedo
mientras piensa en el abismo.
La puta de Babilonia
devora a sus víctimas
sabe que el pecado original
de su propio nacimiento
la persigue sin descanso.
Y sus sueños mueren arrasados
en la jungla de hormigón ,
mientras el alcohol corre y
el dinero cambia de manos.
La puta de Babilonia
sabe que su vida
no es la que ella quería,
siente que el destino la ha estafado
y que su coño
es un alma de destrucción masiva.
Mira al cielo y piensa
en eso seres minúsculos
que la rodean,
dominados por una herramienta
tan poderosa como es el sexo,
arma de la que ella reniega ,
aunque sea su vida,
su capital, su ser,
lo que ella es es en si misma.
La puta de Babilonia
se pierde en la maraña de gente,
dentro de una ciudad
en blanco y negro
ondeando su vestido rojo,
invisible a los ojos
de la gente sin alma que la rodea.
© Carlos Rodrigo Cristobal
#PoesíaEnMovimiento #Poesía
#Poetry #LaJauriaDeBarro
#EditorialHades #Arte #Cultura #Pintura #Picasso #LasSeñoritasDeAvigon
Noches Bohemias 